PRECIOS Y SALARIOS EN BELALCÁZAR HACE 500 AÑOS

 A continuación presentamos el poco conocido articulo "PRECIOS Y SALARIOS EN BELALCÁZAR HACE 500 AÑOS" del profesor D. Emilio Cabrera Muñoz catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Córdoba, autor de entre otros del libro "EL CONDADO DE BELALCÁZAR" imprescindible trabajo para conocer la historia de nuestra localidad.

 Profesor Emilio Cabrera autor del libro "EL CONDADO DE BELALCÁZAR"

Las preocupaciones económicas que nos afligen en los últimos tiempos pueden habernos llevado a preguntarnos si nos hallamos en un momento único dentro del curso de la Historia, en el cual precios y salarios disputan una carrera desenfrenada cuya meta no acaba de vislumbrarse en el horizonte. Desde luego, un proceso inflaccionista como el que sufrimos no es cosa de todos los días ni tampoco de todos los siglos. Pero el pasado conoció tribulaciones parecidas a aquellas que nos aquejan. No es mi propósito ahora el estudiar la marcha de los precios y los salarios en Belalcázar a lo largo del siglo XV.
Seria muy aventurado hacerlo, ya que los datos que he podido recopilar son siempre muy escasos y se refieren, en general, a fechas muy dispares. Pero creo que puede resultar por lo menos interesante brindar algunos ejemplos aunque solo sea para comprobar lo diferente que es nuestra sociedad de aquella que vivió a fines de la Edad Media. Conviene aclarar que es imposible traducir a pesetas actuales el valor de la moneda de cuenta usada entonces (el maravedí) e incluso se observará que ciertos bienes eran entonces mucho más caros. o mucho más baratos, de lo que son ahora. En todo caso, las cifras que más adelante cito dan una idea sobre el poder adquisitivo de esa moneda, aunque conviene tener en cuenta, por otra parte, que en el siglo XV no existía nada parecido a nuestra actual sociedad de consumo.

 Maravedi del siglo xv

Salarios. 
No son muchos los datos que poseemos sobre salarios, pero aquellos que han llegado hasta nosotros revelan un gran desnivel entre las diferentes profesiones. Así, por ejemplo, el bachiller Piedrafita, que vino a Belalcázar y a Hinojosa a deslindar sus términos en 1.447 cobraba diariamente 120 maravedíes de sueldo mientras estuvo realizando su trabajo, un trabajo que le dió, por cierto, numesosos sinsabores.

Carta de Diego de Piedrahita, juez comisario para el amojonamiento de las villas de Gahete (Córdoba) e Hinojosa del Duque (Córdoba) 

En 1.504, otro juez de términos llegado a Belalcázar para resolver un litigio con Fuenteovejuna percibía ya 300 maravedíes diarios y el estribano que le acompañaba, 70.  Todas ellas son, sin embargo, cifras muy inferiores a las que devengaba. en 1.453, el corregídor de Córdoba: 500 marevedíes diarios.

Testimonio de un cabildo celebrado en Córdoba el 31 de agosto de 1453, en el que el concejo acordó librar a Juan de Berrio, corregidor, una cantidad de dinero por su salario de un año, quien tuvo que otorgar una escritura de obligación y pleito homenaje al concejo.

 De 1.498 son varios documentos donde la corporación municipal de Belalcázar decidió asignar un sueldo o
aumentar el que ya percibían algunos individuos más o menos vinculadosa ella. Uno de los beneficiados fue Jerónimo de Pareja, organista de la iglesia de Santiago. Por tal motivo, la iglesia le daba un salario del documento no especifica cual - y otro el ayuntamiento. En el año citado, este último se comprometió a darle 1.000 maravedies anuales porque -dice el documento-.
 
"siviendo a vos el dicho ofiçio de tañerlos órganos... todos los domingos y fiestas del año, Nuestro Señor es servido y el pueblo onrrando"
 
También cobraba 1.000 maravedíes anuales del concejo, por la misma fecha, Diego de Narváez, escribano público de Belalcázar, y 600 maravedíes al año se asignaron también por entonces a Ruy Gómez, encargado  y capataz de las obras de la iglesia de Santiago, la cual le pagaba también otra cantidad, que no se cita. Unos 80 años antes, en 1.420, el escribano del concejo de Hinojosa percibía 200 maravedíes al año, 130 el mayordomo y 50 el pregonero.  Algunos de ellos recibían otros ingresos. Ya hemos visto cómo el organista citado percibía su salario por dos conductos; y lo mismo puede decirse del escribano,que cobraba una cantidad determinada, según arancel, por cada escritura. Tal como era corriente en la época, ese sueldo se hacía efectivo repartiéndolo en dos o tres pagas al año. Así, Jerónimo de Pareja, el organista, recibía 500 maravedíes a mediados de Marzo y otros 500 por Santa María de Septiembre.

Precios. 
Considero que más interesante que cualquier disquisición mía es incluir una lista de ellos. Pero es preciso hacer algunas advertencias. Así, por ejemplo, el precio de la tierra resulta muy dificil de determinar y no sólo por la extraordinaria variabilidad del mismo motivada por la fertilidad de la misma o por su situación, sino también a causa de que las cartas de compraventa raramente suelen mencionar la extensión de la finca vendida. Así, por ejemplo, en las treinta y seis compras de tierras que efectuó el concejo de Gahete entre 1.346 y 1.459, sólo en tres casos aparecen datos referentes a la superficie. Las casas solían ser caras, en genera, comparadas con el precio de la tierra, aunque, como es lógico, las había de muy diferentes precios.También tenían un valor exorbitante todos aquellos artículos manufacturados que no produjera la artesanía local, así como ciertos animales, entre ellos el caballo, y sobre todo algunos ejemplares de esta especie singularmente entrenados, como ocurría con algunos de los que poseía la nobleza. El precio de los productos alimenticios lo conocemos, finalmente, a través de las tasas que periódicamente impusieron bien los condes de Belalcázar, bien el propio cabildo municipal dela villa.

Luis Gómez Sánchez